Parámetros característicos ATEX
- Rango de explosividad: Para que la atmósfera se convierta en explosiva, la concentración de los elementos antes citados deben estar dentro de un rango. Por encima o por debajo del mismo no se puede considerar como tal. El rango lo determinan los límites de explosividad:
- Límite Inferior de Explosividad (LIE): Es la concentración mínima de gases, vapores o nieblas inflamables en aire por debajo de la cual, la mezcla no es explosiva.
- Límite Superior de Explosividad (LSE): Es la concentración máxima de gases, vapores o nieblas inflamables en aire por arriba de la cual, la mezcla no es explosiva.
- Temperatura de inflamación o punto de destello: Es la temperatura a la que el desprendimiento de vapores es suficiente para que se produzca la inflamación por aportación de energía de un foco externo.
- Temperatura de ignición o de autoignición: A esta temperatura la mezcla entra en combustión espontánea. No precisa una fuente de energía externa para que se produzca la ignición.
- Temperatura máxima superficial: Temperatura máxima que puede alcanzar un material sin convertirse en un foco de ignición para a atmósfera que lo roda.
- Energía mínima de inflamación: Es la energía que debemos aportar a una atmósfera explosiva para que se produzca la ignición.
Parámetros básicos sobre atmósferas explosivas
debido a la presencia de polvos combustibles
- Concentración mínima de explosión. Equivale al límite inferior de explosividad de los gases.
- Temperatura mínima de ignición a nube (TIN). Equivale al punto de destello.
- Temperatura mínima de ignición en capa (TIC). Equivale a la temperatura máxima superficial.
- Energía mínima de ignición (EMI). Equivale a la energía mínima de inflamación.
- Concentración máxima de oxígeno permitida para prevenir la ignición. Es la máxima concentración de oxígeno a la que no se produce explosión del polvo combustible.
- Presión máxima de explosión. Máxima presión que se alcanza durante la explosión.
- Gradiente máximo de presión. Velocidad de crecimiento de la presión. Nos da idea de la virulencia de la explosión